Ensayo 05
Recursos Energeticos.
El calentamiento global es un problema crítico que enfrenta el planeta debido a la quema de combustibles fósiles. Este proceso genera gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al aumento de las temperaturas. En 2018, un estudio realizado por una universidad estadounidense sobre el glaciar Tracy en Groenlandia reveló que este comenzó a derretirse y alcanzó un punto de inflexión, lo que significa que no volverá a su estado original. Esta situación es indicativa de los efectos del cambio climático.
En 2020, en Canadá se registró una temperatura récord de 49.6 grados Celsius en una región boscosa, lo que creó condiciones propensas para incendios forestales. La combinación de altas temperaturas y sequías exacerbadas por el cambio climático ha llevado a crisis energéticas en varios países, incluida Guatemala. La sequía limitó la capacidad de generar energía eléctrica, lo que resultó en la necesidad de recurrir a combustibles fósiles como el carbón mineral y el pet coke, un residuo del petróleo.
En este contexto, se prevé que la temperatura global continúe aumentando si no se implementan cambios en el uso de combustibles fósiles. Se estima que, si las tendencias actuales continúan, la temperatura podría aumentar en 1.5 grados Celsius para 2040. Aunque esto puede parecer un incremento menor, tiene implicaciones serias para el equilibrio de los ecosistemas del planeta.
Los líderes mundiales han comenzado a considerar alternativas más sostenibles y tecnologías renovables para reducir las emisiones de CO2. La transición hacia una economía verde es imperativa, y se espera que todos los profesionales, independientemente de su especialidad, estén involucrados en este proceso. Por ejemplo, ingenieros de sistemas pueden trabajar en la optimización de redes eléctricas, mientras que otros ingenieros pueden participar en la automatización de plantas de energía.
Un aspecto clave de esta transición es el almacenamiento de energía. Empresas como Tesla están desarrollando tecnologías que permitirían a las casas ser autónomas energéticamente, utilizando energía solar y otros sistemas. Además, la movilidad sostenible se está expandiendo, con un aumento en la adopción de vehículos eléctricos. Actualmente, hay alrededor de 700 vehículos eléctricos en circulación en el país, y se espera que más personas opten por este tipo de transporte en el futuro.
Otro componente importante es el hidrógeno verde, que se produce a partir de la separación de moléculas de agua. Este tipo de hidrógeno se considera una alternativa limpia a los combustibles fósiles y se anticipa que jugará un papel crucial en el transporte y la generación de energía eléctrica en las próximas décadas.
Cuando se estudia el consumo de energía en un país, se deben considerar cuatro sectores: industria, comercio, residencia y transporte. En Guatemala, el consumo de energía se distribuye de manera desigual, con un uso elevado en el transporte debido a la falta de un sistema de transporte público eficiente. Esto representa un desafío significativo para el desarrollo del país.
Aproximadamente, un estudiante de la Universidad Galileo consume alrededor de 2,475 kWh al año, lo que equivale a un costo aproximado de 4,800 quetzales, aunque hay variaciones significativas entre estudiantes dependiendo de sus hábitos de transporte y consumo. Esto resalta la importancia de la conciencia energética y la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles tanto a nivel individual como colectivo.
En la discusión sobre el consumo y la producción de energía, se establece que el gasto de energía varía significativamente entre países y regiones. Un estadounidense promedio consume entre 14,000 y 18,000 kWh al año, mientras que la mayoría de los países europeos tienen un consumo de entre 8,000 y 10,000 kWh. En contraste, en el área subsahariana de África, una persona promedio puede consumir solo 50 kWh al año, reflejando realidades económicas y sociales muy distintas.
Se hace un análisis de las fuentes de energía, separando las renovables (solar, hidráulica, eólica, biomasa, mareomotriz y geotérmica) de los combustibles fósiles. Se destaca que la mayoría de los países carecen de recursos como uranio y carbón, lo que hace que la energía renovable sea fundamental. La energía solar y eólica son las fuentes de energía renovable de más rápido crecimiento. En particular, se menciona que Guatemala tiene un gran potencial solar, aunque la eficiencia de los paneles solares actualmente limita su aprovechamiento.
La generación de energía eléctrica se describe como un proceso que implica la transformación de diversas fuentes en energía utilizable a través de un sistema de red eléctrica. Se menciona la necesidad de avanzar hacia fuentes de energía más limpias para reducir las emisiones asociadas con la generación de electricidad. Además, se aborda el concepto de "neteo", donde la energía solar producida se utiliza para compensar el consumo eléctrico en la factura, destacando cómo se están implementando sistemas solares conectados a la red en varios sectores.
Conclusión:
El debate sobre el consumo y la producción de energía revela una clara necesidad de diversificar las fuentes de energía y avanzar hacia la sostenibilidad. A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales, el aprovechamiento de las energías renovables se vuelve crucial, especialmente en regiones con abundantes recursos naturales. Guatemala, por su gran potencial solar y su creciente infraestructura en energías renovables, puede liderar el camino hacia un futuro energético más limpio. Es fundamental invertir en tecnologías que aumenten la eficiencia y faciliten el almacenamiento de energía, para que se pueda aprovechar al máximo el potencial solar y eólico del país, al tiempo que se integran estos sistemas de forma inteligente en la red eléctrica global. La transición hacia energías más limpias no solo es una cuestión ambiental, sino también una oportunidad económica que puede beneficiar a diversas comunidades.